Cómo la diversificación ayuda a maximizar tus ganancias en el mercado inmobiliario
Por ser el elemento que minimiza los riesgos y maximiza las ganancias, la diversificación es clave en cualquier tipo de inversión y en el mercado inmobiliario no es la excepción. Por ejemplo, si tienes varias propiedades de diferentes tipos podrás obtener mayores rendimientos, además de que te proteges, ya que si una está vacía o no genera muchos ingresos ese mes, aún tendrás otros inmuebles que sean rentables y que compensen la desocupación de los otros.
Asimismo, al contar con un portafolio variado podrás aprovechar las oportunidades en diferentes áreas geográficas o tipos de propiedades. De esta manera puedes asegurarte de que tu inversión esté protegida ante posibles cambios económicos o fluctuaciones del mercado.
Ahora bien, los tres tipos de propiedades inmobiliarias, que son claves para construir una sólida estrategia de diversificación inteligente en bienes raíces, al permitirte ampliar tu cartera con diversas opciones, son los siguientes:
Los departamentos. Son ideales para aquellos que buscan inversiones seguras y estables. Pueden ofrecer un flujo constante de ingresos, a través del alquiler mensual (de corta o larga estancia), además de que brindan la posibilidad de obtener ganancias significativas mediante la venta futura.
Los locales comerciales brindan oportunidades para emprendedores que desean establecer su propio negocio o arrendarlos a empresas establecidas en busca de ubicaciones privilegiadas así como ingresos recurrentes a largo plazo.
Las naves industriales representan una opción interesante si buscas expandir tus horizontes financieros y maximizar tus ingresos, al destacar por contar con el potencial lucrativo que implica el alquiler a empresas dedicadas a actividades productivas, por ello aumentan significativamente su valor con el tiempo, este rubro se encuentra actualmente en auge por el llamado “nearshoring”.
En cuanto al elemento más importante que debes tomar en cuenta, antes de adquirir cualquiera de estos tipos de propiedades, diría que se trata de una ubicación estratégica que garantice un retorno de inversión a corto o largo plazo.
Con ello me refiero a zonas de 3A, caracterizadas por estar en ubicaciones privilegiadas, por lo que son definitivamente tu mejor opción, ya sea para una inversión a corto o largo plazo. Por ejemplo, podrías adquirir una propiedad en Andares o Providencia, donde la demanda es alta y el margen de beneficio casi asegurado; o bien apostar por el crecimiento futuro invirtiendo en Palomar o Punto Sur cerca de la mancha urbana.
Estas áreas se distinguen por su alta demografía y escasez de terrenos disponibles. Esto significa que siempre habrá una gran cantidad de personas que buscan propiedades en estas zonas exclusivas. Además, el alto poder adquisitivo característico de estas zonas asegura la rentabilidad tanto durante el proceso de compra como al momento de vender.
Otra opción para diversificar tus inversiones de manera inteligente en este fascinante mercado, es apostar por alguno de los siguientes instrumentos que te permitan expandir tu alcance en el mercado y aprovechar los beneficios de la plusvalía.
Fondos inmobiliarios. Estos instrumentos permiten acceder a un mayor número de proyectos con menor capital, ofrecen liquidez y brindan exposición a diversos mercados sin necesidad de adquirir propiedades físicas. Sin embargo, es importante que consideres algunos aspectos fundamentales, tales como:
El riesgo del fondo, que es un elemento que no podemos obviar, por ello es necesario evaluar detenidamente las variables que podrían afectar la rentabilidad esperada y analizar si estamos dispuestos y posibles para asumir esos posibles riesgos.
Además es importante conocer qué tipo de proyectos se van a desarrollar dentro de ese fondo inmobiliario. Desde simples remodelaciones hasta la construcción completa de un complejo residencial o comercial. Conocer esto nos dará una idea clara sobre cómo espera generar ganancias ese fondo y si realmente conviene formar parte de él.
Otro punto crucial es el plazo de vida del fondo. Todo tiene un inicio y un fin, incluidos los fondos inmobiliarios. Es fundamental conocer cuál será el tiempo estimado para nuestra inversión y obtener las ganancias deseadas.
Proyectos de desarrollo de viviendas o centros comerciales. En este caso debes asegurarte de que las proyecciones sean viables y que existan buenas perspectivas a futuro, por que si bien participar en éstos ofrece ventajas como: tasas de rendimiento atractivas, con doble dígito anual y son fáciles de vender rápidamente, además de que es difícil que tengan una minusvalía, la realidad es que también existen riesgos, entre los que destacan:
Falta de permisos permisos por parte del proyecto, lo que implicaría que la obra se estanque o no cumpla con los tiempos estipulados.
Carencia de recursos, que podría poner en riesgo que la obra llegue a concluir.
Ubicación errónea, ya que existe la posibilidad de que se este construyen en una zona con pocas proyecciones de crecimiento y por ende de plusvalía.
Crowdfunding o financiamiento colectivo. Con esta forma de financiamiento los pequeños inversionistas pueden invertir conjuntamente con otros para financiar un proyecto específico. En este caso, los retornos provienen del éxito del proyecto y destacan empresas como 100 Ladrillos que representa una de las mejores alternativas al respecto, al brindarte acceso a inmuebles 3A, a una fracción de su precio; es decir los hace accesibles para pequeños inversionistas.
En conclusión, la diversificación en el mercado inmobiliario es una estrategia eficaz a la que puedes recurrir de diferentes maneras. La clave está en realizar compras inteligentes como lo son proyectos que estén en preventa y en saber identificar aquellos proyectos prometedores que se apoyan del uso de la tecnología para maximizar su potencial, como 100 Ladrillos.
Sin embargo, es importante analizar cada opción cuidadosamente de la mano de expertos en inversión inmobiliaria, quienes te ayudaremos a crear un buen plan y una estrategia sólida para obtener la mayor plusvalía y rentabilidad a largo plazo mientras minimizas los riesgos asociados con el mercado inmobiliario.
