Animales fantásticos (del emprendimiento) y dónde encontrarlos
No se necesita creer en la magia para saber que los unicornios sí existen (al menos en el emprendimiento). Y es que, desde hace algunos años, se ha hecho cada vez más común la aparición de startups que, debido a su alto potencial y capacidad innovadora, han logrado marcar diferencia en el mercado atrayendo la atención no solo de la opinión pública, sino también, de inversionistas.
Para entender por qué se les nombra así, basta recordar aquella leyenda que narra cómo pocas personas eran privilegiadas para ver a estos seres. Según las viejas tradiciones, los unicornios eran criaturas imponentes con cuerpo de caballo, de color blanco y un cuerno mágico en su frente; era tal su relevancia que, incluso, se les atribuían cualidades como la fuerza, pureza y justicia.
Hoy en día, se les conoce por el mismo nombre a las empresas privadas emergentes o startups que alcanzan una valuación de más de mil millones de dólares y, del mismo modo que aquellos seres míticos, eran emprendimientos muy difíciles de ver; en especial para países como México y el resto de América Latina. Pero todo eso, en los últimos años, ha cambiado notablemente.
De hecho, 2021 fue un año récord en América Latina por la cantidad de empresas que alcanzaron esta clasificación; una situación que tiene que ver con el talento que hay en la región y el impulso local de la digitalización, además del incremento de la penetración bancaria y el avance de otras prácticas, como el comercio electrónico. De hecho, si esta tendencia continúa, existe una enorme oportunidad para alcanzar niveles de otras naciones más desarrolladas
Y es que, para el cierre de 2021 existen, a nivel nacional, seis unicornios: Clara, Kavak, Clip, Konfío, Jokr e Incode, que alcanzaron un valor superior a los mil millones de dólares, después de levantar capital en rondas de financiamiento privado. Esto habla del enorme potencial y proyección que este tipo de empresas están alcanzados, lo que adelanta también que -en un futuro próximo- habrá más como ellas siendo la vanguardia de la actividad económica nacional.
No obstante, ¿estos animales fantásticos son los únicos que existen en el emprendimiento? Por supuesto que no; al contrario, por sus características y modos de operación, hay otras criaturas que amplían la lista (aunque son poco conocidas) sin embargo, van adquiriendo relevancia dentro del rubro de las inversiones y del impulso a nuevos proyectos.
Aquí algunos de ellos:
Centauros: startups con una valoración superior a los 100 millones de dólares.
Ponis: empresas emergentes que tienen un valor por encima de los 10 millones de dólares.
Decacornio: Esta es una variación directa de los unicornios que clasifica a aquellas empresas que han superado los 10 mil millones de dólares de valoración.
Dragón:. Aquella startup que ha devuelto, íntegramente, los fondos que sus inversores destinaron a ella. Para algunos expertos, un dragón del emprendimiento es cuatro veces más raro que un unicornio.
De hecho, estos son cada vez más difíciles de encontrar a medida que aumenta el tamaño de su financiamiento obtenido a través de Venture Capital.
Las cebras: Empresas que se caracterizan por crear un modelo de negocio más rentable que el vigente y por contribuir al cambio social. Además de ser el único animal real, su nombre surge porque son emprendimientos que además de ganar dinero optan por mejorar la sociedad con sus acciones; por si fuera poco, promueven la convivencia y la protección entre sí.
Los minotauros: startups que alcanzan un valor de más de mil millones de dólares. Son casos muy excepcionales, pero que, por sus características, representan la categoría máxima que una empresa aspira a alcanzar.
De acuerdo con este listado, los animales fantásticos del emprendimiento conviven en un solo ambiente buscando crecer y evolucionar hacia una mejor clasificación que les permita alcanzar una mayor participación en el mercado.
Es aquí donde el ejercicio de inversión Venture Capital (que impulsamos con gran éxito en Polígono Capital), juega un papel fundamental como una especie de piedra filosofal que les permite a estas startups convertirse -en un mediano plazo- en un emprendimiento más atractivo, con mayor capacidad de operación y un mejor alcance. Entonces, ¿a dónde quieres llevar a tu compañía?
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